El glaucoma es una enfermedad ocular que daña el nervio óptico, el cual transmite las señales de la retina al cerebro. Cuando el nervio óptico se daña, se pierde la visión. A pesar de ser la causa más común de ceguera irreversible, el glaucoma a menudo no tiene síntomas tempranos. De hecho, la mitad de los que viven con la enfermedad no saben que están afectados.
Este mes de concientización sobre el glaucoma, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda que los exámenes de la vista rutinarios siguen siendo cruciales para la detección temprana del glaucoma, incluso si tus ojos parecen sanos.
¿Qué es el glaucoma?
El glaucoma es una enfermedad ocular que daña el nervio óptico, el cual transmite las señales de la retina al cerebro. Cuando el nervio óptico se daña, se pierde la visión. El ojo contiene un líquido claro llamado humor acuoso. El humor acuoso se produce en el iris, la parte coloreada del ojo, y fluye hacia la cámara anterior del ojo, que está entre el iris y la córnea. El humor acuoso luego drena a través de un pequeño orificio llamado ángulo de drenaje.
En el glaucoma, el ángulo de drenaje se estrecha o se bloquea, lo que hace que el humor acuoso se acumule en el ojo. El aumento de la presión intraocular puede dañar el nervio óptico y provocar la pérdida de visión.
¿Cuáles son los tipos de glaucoma?
Hay dos tipos principales de glaucoma:
- Glaucoma de ángulo abierto: Es el tipo más común de glaucoma. Se caracteriza por un aumento gradual de la presión intraocular.
- Glaucoma de ángulo cerrado: Es un tipo menos frecuente de glaucoma. Se produce cuando el ángulo de la cámara anterior del ojo se cierra repentinamente, bloqueando el flujo del líquido intraocular.
¿Cuáles son los síntomas del glaucoma?
En las primeras etapas, el glaucoma no suele causar ningún síntoma. A medida que la enfermedad avanza, los síntomas pueden incluir:
- Visión borrosa
- Pérdida de visión periférica
- Líneas rectas que aparecen onduladas
- Dolor de cabeza
- Náuseas
¿Cómo se diagnostica el glaucoma?
El glaucoma se diagnostica mediante un examen de la vista completo, que incluye:
- Medición de la presión intraocular
- Examen del nervio óptico
- Prueba de campo visual
¿Cómo se trata el glaucoma?
El tratamiento del glaucoma tiene como objetivo reducir la presión intraocular. Los tratamientos disponibles incluyen:
- Gotas para los ojos: Las gotas para los ojos son el tratamiento más frecuente para el glaucoma. Estas gotas ayudan a reducir la producción de humor acuoso o a aumentar su drenaje.
- Medicamentos orales: Los medicamentos orales pueden utilizarse en combinación con las gotas para los ojos o como tratamiento alternativo.
- Cirugía: La cirugía puede ser necesaria para tratar el glaucoma de ángulo cerrado o para controlar la presión intraocular en personas que no responden a los medicamentos.
¿Se puede prevenir el glaucoma?
No existe una cura para el glaucoma, pero sí se puede prevenir. La mejor manera de prevenir el glaucoma es someterse a exámenes de la vista regulares, incluso si sus ojos parecen sanos.
Factores de riesgo de glaucoma
Los factores de riesgo de glaucoma incluyen:
- Edad: El riesgo de glaucoma aumenta con la edad.
- Antecedentes familiares de glaucoma: Si tiene familiares con glaucoma, tiene un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
- Hipertensión arterial: La hipertensión arterial puede dañar los vasos sanguíneos del ojo, lo que puede aumentar el riesgo de glaucoma.
- Diabetes: La diabetes puede dañar los vasos sanguíneos del ojo, lo que puede aumentar el riesgo de glaucoma.
- Enfermedad del corazón: Las enfermedades del corazón pueden dañar los vasos sanguíneos del ojo, lo que puede aumentar el riesgo de glaucoma.
Recomendaciones para la prevención del glaucoma
Las siguientes recomendaciones pueden ayudar a prevenir el glaucoma:
- Someterse a exámenes de la vista regulares: Se recomienda que se someta a un examen de la vista cada dos años a partir de los 40 años. Si tiene factores de riesgo de glaucoma, se recomienda que se someta a un examen de la vista cada año.
- Mantener un estilo de vida saludable: Mantener un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta sana, ejercicio regular y control de la salud visual.